La cuenca hidrográfica del río Besòs es de 1.039 km² y soporta un elevado consumo de agua, derivado básicamente de los usos industriales y urbanos. A partir de la década de 1960, y sobre todo en su tramo bajo, la cuenca del Besos sufrió una gran transformación (figura 1): sus márgenes se alteraron por el crecimiento de los núcleos urbanos de Santa Coloma de Gramanet, Montcada i Reixac, y Sant Adrià del Besòs.  Una gradual y descontrolada urbanización en zonas colindantes al lecho del río (figura  2) redujo su sección y, en consecuencia, su capacidad hidráulica.

La sobreexplotación de los acuíferos y los frecuentes desbordamientos acentuaron también el déficit hídrico del río, por lo que fue necesario el trasvase desde otras cuencas. Durante los períodos secos, casi toda el agua que lleva el río proviene de otras cuencas y ya ha sido utilizada, por lo que ha de ser depurada. La media del caudal máximo diario del río Besòs es de 145m³/s. Pero al ser un río típicamente mediterráneo, los períodos secos se alternan con otros de breves y fuertes lluvias que, en poco tiempo, pueden originar grandes avenidas. En algunos casos estas crecidas pueden superar en cientos de veces el caudal habitual del río: pues si bien éste fluctúa normalmente entre 1,5m³/s y 4,5m³/s, durante una avenida puede superar los 1500m³/s.

En septiembre de 1962, durante las grandes inundaciones que ocasionaron numerosas víctimas y pérdidas materiales, se llegó a registrar un caudal de casi 2.300m³/s. En aquel entonces se  decidió, entre otras actuaciones, levantar un muro de 130 m de ancho por 4 m de altura para canalizar los últimos 9 km del río.

Todo ello fue aumentando la situación de degradación paisajística y ambiental de la zona, hasta que en 1995 los Ayuntamientos de Santa Coloma de Gramanet, Montcada i Reixac,  Sant Adrià del Besòs y  Barcelona se pusieron de acuerdo para llevar a cabo un proyecto unitario de remodelación del tramo bajo del río Besòs y su área de influencia. Para mejorar la calidad ambiental y paisajística del lecho del río se han realizado diferentes actuaciones (figura  3 y figura 4), entre las que destacan las siguientes:

- Implantar humedales en los márgenes para el tratamiento bioquímico natural de las aguas residuales y la recuperación del ecosistema fluvial. Para favorecer esta “naturalización” se formaron meandros en la parte central del canal, lo que favoreció la diversidad de hábitats fluviales. Hoy en día vuelven a reproducirse en esta zona especies de aves y plantas propias de los humedales.

- Regular las condiciones hidráulicas de río, mediante la construcción de cinco presas inflables, automatizadas, de manera que en caso de avenidas éstas se deshinchen y se aumente la superficie de desagüe.

- Rehacer los muros protectores a la distancia adecuada, considerando la máxima posibilidad de caudal en caso de avenidas, y crear un sistema de control y alerta para evacuar a los usuarios del parque fluvial con suficiente antelación.

Algunas cuestiones que nos podemos plantear en el debate de este ejemplo con los alumnos son las siguientes:

·        Según tu opinión: ¿Cuáles han sido las principales causas de degradación del paisaje de la zona?

·        ¿Consideras oportunas y suficientes las recientes intervenciones realizadas para su mejora?

·        ¿A quién crees que beneficia más la remodelación?

·        ¿Cómo valoras la artificialización de un ecosistema fluvial?

·        ¿Conoces algún paisaje similar al descrito?

 

 

Autores: M. del Tura Bovet Pla, Rosalina Pena i Vila y Jordi Ribas i Vilàs. EQUIP -

Servicio de Paisaje,  Universidad de Barcelona